jueves, 10 de julio de 2008

Ensayo: ¿Drogas desechables para personas desechables?






Según la Real academia de la lengua española, la palabra “hombre”, proveniente del latín y significa: “Ser animado racional, varón o mujer”. Dentro del reino animal, y dentro de todos los seres vivos que habitan en el planeta, el hombre, es la única especie que cuenta con una neocorteza cerebral que lo hace un ser pensante, un ser capaz de analizar situaciones, decidir y reflexionar, debido a esta gran capacidad es que ha llegado tan lejos logrando avances tecnológicos, filosóficos y sociales en el mundo, pero esta misma capacidad que ha aportado tantos logros positivos ha enceguecido a algunos, ya que al conseguir tantos avances se sienten superiores a sus pares y se creen con el derecho de pasar a lleva sus derechos.

La industria farmacéutica ha obtenido grandes logros para corregir o mejorar enfermedades, pero como sabemos para verificar la eficacia de un medicamento este debe pasar por varias fases (1) entre las cuales incluyen la introducción del químico en seres humanos. A la hora de realizar una investigación en la que toman parte personas, se deben reunir una serie de condiciones básicas, que son el consentimiento informado y la privacidad, intimidad y anonimato de la información obtenida en dicho estudios.
La Declaración de Helsinki establece que el consentimiento debe ser "formalmente documentado y atestiguado"(2), lo más importante desde el punto de vista ético no es la obtención, sino el proceso por el que se obtiene. Este proceso debe contar con una serie de características fundamentales, en primer lugar se ha de suministrar la información suficiente, que debe ser comprendida por parte de la persona que tomará parte en el estudio, y, por último, ingresará en el mismo de manera voluntaria pudiendo abandonar la investigación en el momento que lo desee, sin ningún tipo de coacción por parte del organizador u otros miembros del mismo.

África, pobreza, SIDA, Compañías farmacéuticas, tuberculosis, bolsa de valores, falta de ética, consentimiento informado., muertes por efectos secundarios de medicamentos y compromiso humano son tan sólo algunas de los topicos de la novela El Jardinero Fiel, de John Le Carré, llevada al cine por Fernando Meirelles y protagonizada por Ralph Fiennes, Rachel Weisz. ¿Ficción o realidad? Los tópicos que introduce son serios y contingentes: en primer lugar, África como un lugar abandonado e indiferente para el resto del planeta; el papel que cumplen allí las grandes corporaciones, en este caso, la industria farmacéutica, con el consentimiento de los organismos internacionales, los gobiernos, etc.

Grabada y basada en la situación de Kenia, una región desértica plagada de enfermedades, entre ellas Tuberculosis y Sida donde el diario vivir consiste en la convivencia con la miseria bajo constante amenaza de de redadas y vandalismo. Kenia es solo una de las muchas naciones que combate constantemente contra la epidemia del SIDA entre otras muchas preocupaciones del área médica. El pueblo de Kenia espera mucho tiempo en grandes listas para recibir tratamiento médico, algunos de los cuales parecen ser un tanto dudosos para una joven activista llamada Tessa Quayle (Rachel Weisz). Luego de sus investigaciones, Tessa es encontrada muerta. Su esposo Justin, un tranquilo diplomático británico es repentinamente bombardeado con supuestos secretos que su esposa le estuvo escondiendo.

“El mundo es nuestra clínica”, “drogas desechables para personas desechables” y “no estamos matando a nadie que no hubiese muerto de cualquier forma” son las frases que utilizan en la película las compañías farmacéuticas de investigación para validar los distintos estudios que se pueden realizar en la población Africana, sin un consentimiento que refleje la verdadera voluntad de las personas, la cual debe estar basada en una correcta información sobre beneficios y riesgos a los cuales se expone al ser sometido a los tratamientos experimentales. Esto es el reflejo de lo que en la película ocurre al dejar sin opciones a las personas de elegir entre tratamientos y forzarlos a acceder solamente al tratamiento con Dipraxa, medicamento que tiene variados efectos adversos en su administración, destacando una alta mortalidad de pacientes y omitiendo toda esta información a la opinión pública.
Esta película es de aquellas en que entre la ficción y la realidad hay una delgada línea, entremezclándose constantemente, a tal punto de con frecuencia no saber si la ficción proviene de la realidad, o si esta es semilla de la ficción. Una película de dulce y amargo, donde por una parte encontramos una romántica historia de amor, y por otra, nos encontramos con la frialdad con la que son tratados muchos seres humanos que no tienen los recursos económicos y educacionales para comprender y negarse a los estudios en los cuales pueden participar, los cuales pueden generar mas daños a la salud que beneficios. Ellos son utilizados como verdaderos “conejillo de indias” en la prueba de nuevas drogas de experimentación pasando a llevar sus derechos humanos.
Se requiere de la regulación de una organización sanitaria con poderes legales las cuales no deben dejar de lado su ética enceguecidos por los beneficios económicos que estas investigaciones in medidas conllevan, LA ETICA NO SE COMPRA. Estas organizaciones deben velar por el cumplimiento de todos los derechos humanos en general y éticos en salud, así como también informar y educar a la población con respecto al tema, cuyo fin único sea resguardar el bienestar y la vida de las personas, sin pasar a llevar los derechos de nuestros pares en el intento de curas para las enfermedades, Sí PARES, porque a pesar de vivir situaciones distintas en cuanto a raza , economía, cultura todos somos PERSONAS con derechos y deberes, libres de decidir, TODOS somos seres racionales.

Quizás con mi opinión no voy a ser capaz de cambiar el mundo, lo cual seria un pensamiento muy utópico, pero puedo contribuir con un pequeño granito de arena cambiando las malas practicas desde mi quehacer profesional como futura enfermera, como enfermeras tenemos la labor de evitar abusos sobre nuestro pacientes , lo cual se encuentra explícitamente en el “código de ética” (3) debemos velar por el cumplimiento del consentimiento informado(educando qué es, para qué sirve, etc.), informando constantemente a nuestros pacientes sobre sus derechos.

Al hablar del consentimiento informado no solo nos referimos a lo que es investigación, también se da este en algunos procedimientos y cuidados de enfermería o cuidados paliativos. En esas instancias tendremos la oportunidad de actuar en el aspecto psicosocial, podemos brindar apoyo, disminuir la ansiedad, valorar el impacto que generan esas situaciones. Además debemos velar para que la información entregada sea la adecuada y por sobretodo que el paciente haya sido capaz de comprenderla.

Por esto es que considero que podemos realizar un cambio en estas injusticias, ya que el respeto por la vida, la dignidad y los derechos del ser humano son condiciones esenciales de la enfermería. No se debe hacer distinción alguna fundada en consideraciones de nacionalidad, raza, religión, color, edad, sexo, opinión política o posición social. Tenemos responsabilidad defender el cumplimiento de las normas manteniendo la ejecución del principalísimo (beneficencia, autonomía, no maleficencia, justicia) en cada actividad realizada.

Nadie es desechable, algunos a veces se encuentran incapacitado en ciertos aspectos, pero no por eso se debe abusar de esta condición e imponerse sobre ellos, todos tenemos derechos y deberes, nadie es superior al otro solo somos diferentes y tenemos que aprender a aceptar y respetar estas diferencias.

Quizás nunca podremos viajar a Africa directamente para detener estas grandes injusticias, pero podremos poner en practica la bioética en nuestra labor día a día, contribuyendo a disminuir las pequeñas injusticias que se vive a nuestro alrededor y para mi esto será efectivo porque si recordamos la teoría de sistemas LAS PARTES HACEN EL TODO.



Ensayo: "Philadelphia"



Sida y Trabajo:



Los Hechos: En 1981, el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), el virus que causa el SIDA, fue identificado. A principios de 1993, entre 1 y 2 millones de estadounidenses estaban infectados con VIH o SIDA, más de 12 millones estaban infectados en todo el mundo, y más de 160.000 habían muerto en EE.UU.

La película: 1993 Año en que Jonathan Demme dirige la película “Philadelphia” donde Tom Hanks interpreta a Andrew Beckett, un abogado que trabaja para una firma de abogados muy cara en Filadelfia. Cuando es incapaz de ocultar el hecho de que tiene SIDA a sus compañeros en la firma, es despedido. Beckett contrata al abogado Joe Miller (Washington), quien es homófobo, para defenderlo en la causa que emprende en contra de la firma.

El dilema: Philadelphia no sólo es uno de los grandes films de todos los tiempos, además plantea un tema contingente y pólemico en todo el mundo: el SIDA y las repercusiones sociales en el trabajo. Sin duda es un Drama cargada de mucha emotividad que resiente la conciencia y los corazones de quienes no se han dado cuenta de todos los problemas que conlleva la terrible y muchas veces letal enfermedad del SIDA. En ella se muestran claramente los aspectos sociales de esta enfermedad, el SIDA en el trabajo, en la familia, amigos y la sociedad. Se destaca la revolución que produce en los medios y en la población en general al exponer un tema, muchas veces desconocido para quienes no viven de cerca esta enfermedad. Distintas posturas se evidencian en la película, distintos pensamientos, reflexiones que nos hacen pensar y darnos cuenta que el SIDA es mucho más que un virus que invade nuestro sistema inmune y anula nuestras defensas, afecta además la vida familiar y las relaciones sociales de los afectados.



La película nos muestra claramente que un enfermo de SIDA puede desarrollarse en su trabajo con la eficiencia de cualquier otra persona, incluso destacarse por la excelencia de su trabajo. El problema esta en que muchas personas tienen además un prejuicio con los enfermos de SIDA,” ¿Cómo se contagiaron?”,” Son homosexuales”, “tienen comportamientos inmorales”. En el Film los jefes del protagonista consideran que un homosexual que lleva una vida inmoral fuera de su trabajo no puede trabajar con ellos, además tienen el terrible temor de ser contagiados.



La reflexión ¿Que ocurre cuando una persona cercana a nosotros se infecta con el VIH? ¿Nos alejamos?, ¿Juzgamos?, ¿Nos asustamos?, Pensamos ¿Se lo busco?, ¿Se lo merece?, “esto nunca me ocurrirá a mi”. Son pensamientos que vienen a la mente de muchas personas que no han tenido contacto con personas infectadas.






Ensayo: “Mi vida, Mi derecho”.


La película “Mar Adentro” narra la historia de Sampedro, un hombre que se encuentra postrado en la cama durante treinta años, sin posibilidades de moverse, el cual persigue la muerte para volver a sus sueños, en los que se desliza como un pez por el mar, que le da la vida. El mar también fue el causante del accidente que le dejó inmóvil durante tanto tiempo. Ramón vive rodeado de su familia, y de dos mujeres que llegarán a su mundo cuando menos se lo espera. Por un lado está Julia, la abogada que apoya su lucha para permitir la eutanasia, y Rosa, una vecina de su pueblo que intenta convencerle de que vivir merece la pena. Ramón está convencido de que quien de verdad le ame será quien le ayude a realizar su último viaje.

En esta película el tópico que se muestra es la eutanasia y los deseos que tiene el personaje principal, para que apoyen su decisión; cada país tiene una legislación distinta con respecto a este tema, pero varios concuerdan que no se debería apoyar, ya que este actuar es calificado como ilegal, está penado por nuestra ley y además es juzgado por la sociedad. La verdad de los casos que nadie es capaz de escuchar lo que siente esa persona que está aburrida de vivir esa vida que lleva o que esta al final de su vida y simplemente ya no quiere luchar más, tampoco se dan las instancias de reflexión para que este tema sea hablado abiertamente, que por lo demás si le pasase a cualquiera quizás le gustaría que apoyaran su decisión que para él en ese instante fue muy importante.

El personaje principal de esta película aboga a que la vida no es una obligación sino un derecho, por lo que en un sentido tiene mucha atracción esta frase ya que la muerte es algo que todos vamos a vivir ya sea antes o después y que debería ser considerada a partir de alguien que la desea, porque nadie está obligado (a) a seguir algo que no le parece, esto también se podría aplicar en una decisión como el pedir la muerte, por lo que quizás debiéramos escuchar un poco a estas personas que están sufriendo y tratar de por lo menos pensar este tema de la eutanasia.

Con esto no quiero decir que mi postura sea que se apoye la eutanasia por completo o a todos los casos que lo pidan, ni mucho menos abrir un debate sobre ella, pero que sí, como repito, se debiera escuchar a las personas que pasan por esto y por lo menos pensarlo y ver la calidad de vida y su sufrimiento, ya que como dije anteriormente la vida es un derecho que tiene toda persona y no una obligación a la cual debiéramos respetar al pie de la letra, además la vida es una base importante para el área de la salud, porque si lo vemos desde un punto de vista de satisfacer las necesidades de un paciente, nuestra carrera se basa fundamentalmente en el cuidado integral de los pacientes a cargo nuestro y para él quizás esa es una necesidad, ¿cómo no se la vamos a satisfacer?.

Desde el punto de vista de los dilemas éticos, este podría ser uno para nuestra carrera y para cuando nos enfrentemos a un paciente que nos pida esta solución, ya que ellos solo piden descansar y para nosotros es muy importante al final de la vida darle los mejores cuidados y una buena calidad de ésta por lo que ¿somos egoístas al no darle lo que nos piden?, porque para ellos esa es la calidad de vida que buscan. Otro dilema que podemos encontrar es como actuamos nosotros ante el dolor, que quizás para estas personas no sea un físico sino psicológico el cual lo acompañará durante toda la estadía con su enfermedad, hasta el final de sus días. En el caso de la película, el personaje decide suicidarse con la ayuda de sus cercanos, mediante técnicas que le infringieron mucho dolor, entonces que es más cruel que se haya suicidado bajo esa forma o escucharlo y ayudarlo en su plegaria.

Si nos basamos en el principalismo uno de los principios que podemos destacar, que no se respeta, es el de no maleficencia, ya es no hacer daño al otro y al no escucharlo y satisfacer lo que nos pide ¿no le estamos causando daño?, para nosotros es súper ajeno esto ya que como es tema tabú en nuestra sociedad ni siquiera nos damos el tiempo de escuchar al otro o quizás lo escuchamos pero hacemos oídos sordos.

Otro principio que se trasgrede es el de la autonomía, ya que es un hombre que no puede optar por la autoagresión o el suicidio y que roba toda autonomía sobre su propia vida, es decir, a decidir que es lo que quiere para él. Basado en esto podemos decir que también no se respeta el principio de beneficencia por parte del personal de salud, ya que según nosotros estamos haciéndole un bien a dicha persona al tratar de satisfacer todo lo que respecta a la salud y cuidado integral, pero sin tomar en cuenta todo lo que nos pide en ese ámbito.

Otro tema que cabe destacar es el de que ¿estamos preparados para sobrellevar todo lo que implica la muerte de una persona o familiar cercano?, a mi parecer no estamos preparados,ya que esto genera un eterno conflicto entre familias y por generaciones, por lo que creo que es trascendental en la toma de una decisión como la Eutanasia. Además es difícil para toda persona, sobre todo para la familia de la persona que lo pide, ya que no hay apoyo ni educación tan explícita sobre este tema, es decir, sobre el duelo que pudiese ser exitosamente manejado, tal como es en casos de pacientes moribundos.

Finalmente quiero concluir que la me motivé por hacer el ensayo de esta película no para abrir un debate, ni tampoco para aplicar la eutanasia a cuanta persona lo pida, pero creo que es fundamental el escucharlas y dejar que nos expliquen el por qué quieren optar por esta opción y que debería existir la posibilidad de que ellos pudieran elegir que es lo mejor para su calidad de vida y no ser tan egoístas y cerrados por el sólo hecho de que no queremos que se vaya ese ser querido que está sufriendo; deberíamos no sólo pensar en nosotros sino velar por ellos.

Este tema encuentro que debería ser incluido en una educación para la sociedad ya que así sería más fácil tomar estas decisiones dentro de la familia e incluso con la comunidad entera y que ya se debería dejar el tabú a un lado porque ahora somos libres de decidir algo y no se debiera coartar dicha decisión por el simple hecho de que en la sociedad está catalogado y penado por la ley por ser ilegal.




Referencia bibliográfica:

· Informe de Cine "Mar Adentro":
http://cine.linkara.com/pelicula/mar_adentroEsquizofrenia:

· Apunte bioética y aspectos legales de la profesión:
“Bases conceptuales de la ética y bioética”.

Ensayo: ¿Prevención o extirpación de sueños?






El SIDA es la sigla de síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Esta enfermedad es causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), que se transmite a través de las relaciones sexuales, de la exposición a sangre o productos sanguíneos infectados, incluso pasa la barrera hematoplacentaria y pasa también a través de la leche materna.

No por el sólo hecho de portar esta enfermedad, la persona pierde sus derechos como ser humano, por ejemplo la libertad de optar a ser madre, es por esa razón que nos impacta el caso de Francisca, la primera chilena portadora de VIH que logró denunciar ante la justicia que fue esterilizada sin su consentimiento. El caso ocurrió hace cinco años en Hospital de Curicó, donde nació su primer hijo. Aquí le fueron ligadas sus Trompas de Falopio. Una intervención que según afirma nunca autorizó, y dice atenta contra sus derechos como mujer.

Muchas personas, incluyendo el personal de salud, piensan que la esterilización es la medida de prevención más obvia y eficaz, para evitar la transmisión vertical del VIH. Sin embargo los protocolos utilizados actualmente sobre el Sida en Chile, no mencionan esta medida como alternativa para la prevención.

Una mujer infectada puede transmitir el virus a su bebé durante el embarazo, el parto o al amamantarlo. Un estudio realizado por el gobierno de EE.UU. en 1994 demostró que un tratamiento a base de fármacos durante el embarazo puede reducir enormemente el riesgo de que una madre infectada con VIH transmita el virus a su bebé.



En Chile, una mujer embarazada y que tenga VIH hoy puede optar a una terapia que neutraliza con éxito las probabilidades de que su hijo nazca con el virus. Desde julio del año 2005, el plan AUGE contiene dentro de su cobertura todos los gastos médicos en que puede incurrir un enfermo con sida. Es por esta razón que tanto las mujeres que se atienden en el servicio público como en el privado pueden optar a este beneficio.

Si una mujer embarazada no se realiza ningún tratamiento contra el SIDA, la probabilidad de que nazca un hijo con VIH positivo es de un 30 a 40%. En cambio, si la embarazada portadora de VIH sigue el tratamiento de la triterapia desde el segundo trimestre de embarazo, el riesgo se reduce a un 1.8%. El parto es el momento durante el cual se produce el mayor riesgo de contagio del VIH, ya que el niño entra en contacto directo con la sangre materna, es por ello que se recomienda una cesárea en estos casos para reducir el riesgo de contagio. Luego del nacimiento, la madre debe procurar no amamantarlo y darle tratamiento retroviral durante sus primeras seis semanas de vida, con el fin de evitar la reproducción del virus en la sangre del recién nacido.

Para una persona no es fácil vivir con SIDA, ya sea por las consecuencias que acarrea la enfermedad en su salud o la carga social que se le impone a dicha enfermedad, es decir, las personas portadoras de SIDA usualmente son discriminadas sólo por el hecho de poseer la enfermedad. Por ejemplo, estas personas pueden incluso llegar a ser despedidas de sus trabajos, ser rechazados hasta por sus familiares más cercanos, por lo que quedan en completo aislamiento social. Todo esto se debe a un desconocimiento de la población sobre lo que significa el SIDA. Esta enfermedad está muy estigmatizada y la gente lo relaciona con promiscuidad y enfermedades de homosexuales que son temas tabú aún para la mayoría de la sociedad.

La discriminación que sufren las personas con SIDA queda manifestada en el hecho de pasar a llevar los derechos como mujer de elegir libremente la maternidad, porque el ser madre constituye un derecho de toda mujer sin importar la condición étnica, social, económica, de salud, entre otras, ya que cada persona puede decidir sobre este aspecto de su vida sin coartar la libertad del otro y no es propio que otros impidan el derecho de ser madres a éstas mujeres.

Si la causa de ligar las trompas de Falopio a Francisca fue prevenir la transmisión del virus a sus futuros hijos, no representa una justificación para privarla de este derecho. Porque si una pareja, en la cual uno o ambos están infectados con el VIH, decide tener un hijo hoy en día y en nuestro país tiene las herramientas al alcance, para evitar que el bebe se contagie con el virus.

Los médicos que esterilizaron a Francisca, no respetaron el principio ético de no maleficencia y el de autonomía, ya que le provocaron un desequilibrio en su nivel de salud mental al no pedir su consentimiento para realizar la esterilización. Este hecho provocó en ella una gran angustia e impotencia al pensar que nunca más en su vida podría optar a la alegría de ser nuevamente madre.

Queda claro que una mujer con VIH, tiene todo el derecho y la libertad de decidir ser madre, el problema radica en la responsabilidad que cada mujer tenga al seguir correctamente el tratamiento indicado para evitar el riesgo de contagio, tanto antes como después del nacimiento. Otro problema surge al evaluar el deterioro de las capacidades físicas y mentales que pueda provocar la evolución de la enfermedad en estas mujeres, lo que puede afectar directamente al cuidado del niño a futuro.

Nuestro rol como profesionales de la Salud es en primer lugar educar a la comunidad sobre el VIH, para desmitificar creencias sobre el contagio de esta enfermedad, además de apoyar en todo sentido a los pacientes portadores, sobre todo en caso de las embarazadas que quieran planificar el nacimiento de un hijo. En general nuestro rol es proteger y defender a todo paciente al cual se vulneren sus derechos.


Bibliografía:

- Biblioteca de salud: “El VIH y el SIDA en el Embarazo”
(
http://www.nacersano.org/centro/9388_9923.asp)

- Suplemento Ya de El Mercurio “La Mujer con VIH esterilizada en Curicó: La lucha de Francisca”.

- Guía Clínica GES: VIH/ SIDA


Anexo

La Mujer con VIH esterilizada en Curicó: La lucha de Francisca

“Su historia es emblemática. Es la primera chilena portadora de VIH que logró denunciar ante la justicia que fue esterilizada sin consentimiento. El caso, que fue formalizado, ocurrió hace cinco años en Hospital Base de Curicó, donde llegó a tener su primer hijo y le fueron ligadas sus Trompas de Falopio. Una intervención que según afirma nunca autorizó, y dice atenta contra sus derechos como mujer. Aquí, cuenta su testimonio. Por Juan Luis Salinas T.

Hace cinco años Francisca supo que estaba esterilizada. Ocho horas después de que había tenido a Javier, su primer hijo, una matrona del Hospital Base de Curicó se acercó a su cama para informarle que el niño estaba bien, que había nacido sanito y que, además, la habían esterilizado.

–Te ligamos las trompas y no volverás ser madre –fue lo único que le dijo.

Esa tarde del 4 de noviembre de 2002, Francisca se quedó en silencio por largo rato. Dice que no supo cómo reaccionar. Que tampoco lloró y no tuvo el coraje para preguntar por qué le realizaron una intervención que ella no había pedido. Hasta cree que pensó que era un procedimiento normal para las mujeres de su condición. Tenía otras aprensiones. Estaba ansiosa por saber si su hijo había nacido VIH positivo, al igual que ella y su marido. "Mi única preocupación era saber si Javier había nacido sin el virus en su sangre. Y después, cuando me confirmaron que era negativo, de inmediato comenzar a entender el largo tratamiento que venía para evitar que el virus apareciera en su cuerpo. Aunque estaba dolida por lo que me habían hecho, mi hijo estaba primero", comenta Francisca.

Un año y medio más tarde pudo confirmar que su hijo estaba a salvo del virus. El sistema especial de cesárea para que Javier no se contagiara en el parto, y la posterior aplicación de un tratamiento especial durante los seis primeros meses de vida de Javier, finalmente había resultado.

Esta mujer de 25 años, de mirada imperturbable, calmada forma de hablar y pelo negro, recuerda que ese día fue el más feliz después de mucho tiempo de temores. Haber vivido preocupada de darle una terapia retroviral durante todos meses y hacerle exámenes durante un año más, habían valido la espera, las dudas y el esfuerzo. "Esa mañana con mi marido llegamos temprano al hospital para saber los resultados definitivos. Estábamos muertos de miedo. No queríamos que él tuviera que tomar pastillas toda su vida y controlarse para ver cómo estaban sus defensas o revisar si los niveles del virus en su cuerpo se mantenían indetectables. Que tuviera el temor constante de que el VIH se transformara en sida", cuenta Francisca, que ahora está orgullosa de que Javier sea un buen alumno en el jardín infantil al que asiste desde el año pasado.

Durante todo ese tiempo en que su vida giró en torno a la salud de Javier, Francisca no se detuvo a tomarle el peso a la esterilización a la que había sido sometida durante el parto. En algunas oportunidades cuenta que había preguntado y sólo le dieron respuestas poco claras. Ninguna explicación concreta. "Y, por temor y un poco de ignorancia, después dejé de pedirlas", comenta con una mezcla de culpa y vergüenza.

Su actitud cambió gradualmente después de contarle a la gente que conocía durante sus controles de rutina en el programa de VIH en el hospital. "Empecé a conversar con personas de las organizaciones de ayuda a gente con VIH, y ellos, cuando les contaba de mi esterilización, se sorprendían. Querían saber por qué lo había hecho y si había sido mi decisión. Les decía que no, que jamás me lo preguntaron. Que nunca firmé un documento para autorizarlo y muchos menos mi esposo. Entonces ellos me decían que habían vulnerado mis derechos y me decían que tenía que hacer algo". Comenzaron sus dudas y su rabia.

Ahí partió la pelea de Francisca. Primero: pidió explicaciones claras de lo que había sucedido a la dirección del Hospital de Curicó. Le dijeron que dejara una carta en la oficina de partes contando su situación y que en dos semanas tendría una respuesta. Cuenta que la entregó al día siguiente. Hasta hoy en el hospital aseguran que esa carta nunca llegó.

Su segundo paso fue contactarse con Vivo Positivo, la ONG dedicada a defender los derechos de las personas viviendo con VIH. "Ellos me hicieron ver que lo me había pasado iba en contra de mis derechos como mujer. También me dieron el apoyo para hacer la denuncia. Yo no sabía que podía realizarla. Como con mi marido económicamente somos de estrato bajo, sentía que no podía pedir explicaciones a los médicos y menos irme en contra de un hospital y de las autoridades de salud... pero luego pensé que esto podía pasarle a cualquier otra mujer y me decidí a hablar de mi caso", explica Francisca, quien apoyada por esta organización presentó la querella contra los responsables de su situación a mediados de marzo de este año.

Según Vivo Positivo, el caso de Francisca no es el primero. En mayo de 2004, esta ONG, en conjunto con la Flacso y la Universidad Arcis, presentó un estudio sobre mujeres viviendo con VIH en Chile que arrojó que el 12 por ciento de las mujeres seropositivas habían sido sometidas a una cirugía de esterilización sin su consentimiento. Ese mismo informe también arrojó que el 29 por ciento se había realizado la ligadura de trompas presionada por su familia o funcionarios del servicio de salud en el cual se atendían.

Vasili Deliyanis, coordinador ejecutivo de Vivo Positivo, asegura que, aunque se trata de casos aislados, deben ser denunciados. "Muchas de esas mujeres no se dieron cuenta de que les habían vulnerado sus derechos hasta que las encuestaron. Muchas son viudas o madres solas que no tienen redes de apoyo ni acceso a la información. La excusa que se les daba es que no podían ser madres. Eso es falso, porque existen tratamientos que logran que las posibilidades de que una madre portadora transmita el virus a su hijo sólo sean de un 1,8 por ciento" .

Sin embargo, para la organización, el caso de Francisca es emblemático, porque es la única mujer que ha podido presentar su queja a las autoridades e iniciar un proceso legal contra un servicio de salud. "Todos los casos que reportamos en nuestra investigación estaban a punto de prescribir y nos resultaba complicado tramitarlos por el antiguo sistema de justicia. Primero, porque era mucho más lento y además ellas no estaban preparadas para enfrentar esta situación. A Francisca, en cambio, hemos podido asesorarla bien y está dispuesta a llegar al final y tener un proceso real y justo", explica Deliyanis.

Francisca es seropositiva hace cinco años. Recuerda perfectamente cuando le dieron la noticia. "Fui a retirar unos exámenes de rutina al Hospital de Curicó, donde me controlaba desde que supe de mi embarazo. Tenía dos meses y unas semanas antes me había hecho el test de Elisa como un examen de rutina. Creía que saldría bien. Llevaba dos años casada y había decidido ser madre porque con mi marido estábamos pasando por una buena situación económica", relata mientras juega con la cartera de tela rosada que tiene en su regazo.

Cuando escuchó el diagnóstico de positivo, dice que fue como si todo se oscureciera a su alrededor. Las emociones se le mezclaron. La tristeza, las preguntas, las culpas y el miedo por su hijo se tomaron desordenadamente sus pensamientos. Como anestesiada, escuchó todas las explicaciones sobre su nuevo estado. "Lo único reconfortante dentro de mi pena fue saber que me habían detectado el virus en el momento justo para iniciar un tratamiento que evitaría que mi hijo naciera con el virus".

Esa tarde no paseó por el centro de Curicó, como acostumbraba hacer después de sus controles. Se fue directo a tomar el minibús que la llevaba a su casa en las afueras de la ciudad para hablar con su marido y decirle que también tendría que hacerse el test. "Cuando le dije, nos pusimos a llorar, pero no hubo recriminaciones de ningún tipo. Él también es positivo y se enteró por mí. Entendí que no podía culparlo ni culparnos el uno al otro. Si caíamos en eso, terminaríamos haciéndonos más daño, y lo que necesitábamos era mantenernos unidos para salir adelante. Pensamos como pareja que lo único que interesaba era el hijo que venía en camino".

El matrimonio ha cumplido su palabra. Francisca y su esposo, de quien prefiere no hablar para evitar que sus vecinos conozcan su verdadera identidad, se han mantenido unidos durante estos cinco años. Cada uno se ha convertido en el pilar de su pareja. Porque otra de las cosas que decidieron, cuando él confirmó que también era portador de virus, fue no contarle a nadie, ni siquiera a sus familias. "Creemos que no es necesario que sepan. Sobre todo en este pueblo, donde cualquier cosa puede causar discriminación. Además, si tenemos el apoyo el uno del otro, para qué necesitamos más", dice con tranquilidad, esboza una sonrisa y se queda en silencio.

En estos cinco años ni Francisca ni su esposo han tenido problemas con su enfermedad. Sus conteos de CD4 (el examen para conocer el nivel de defensas del organismo) son normales y sus cargas virales (que permiten ver el avance del virus) son indetectables. "Los dos somos personas sanas, más allá de que tengamos el virus. Somos un matrimonio responsable, tenemos pocas cosas, nada nos falta. Los dos trabajamos, yo haciendo labores de aseo y él en una empresa agrícola, y nos cuidamos porque no queremos que le pase nada a nuestro hijo".

Cada vez que habla de Javier, su hijo, levanta la cabeza y toma aire. "No sabe que estamos enfermos. Nos ve tomar remedios y me acompaña a los controles, pero no hace preguntas. El problema es que me he vuelto una mamá muy sobreprotectora; vivo preocupada por él. Hace poco una persona me dijo que era mi tesoro, que si le pasaba algo, me quedaría sin nada. Eso me dolió mucho".

Con el apoyo de Vivo Positivo y el compromiso de su abogado Eugenio Urrutia, Francisca se siente más segura. "Cuando tomo una decisión llego hasta el final. Ahora tengo que defender mis derechos, soy muy joven y me quitaron lo más bonito que tiene una mujer, ser fértil".

Aunque sabe que puede revertir la ligadura de sus trompas mediante un proceso de recanalización, dice que no será lo mismo. "Me gustaría ser madre, pero primero quiero que esto se aclare y no se repita con otras mujeres. Muchos me preguntan si perdonaría al doctor, pero ¿cómo perdonar a alguien que decidió por ti algo tan importante sin pensar en el dolor que podría causar? Me entristece saber que hay gente que cree que por tener VIH soy menos mujer y no puedo ser madre. Eso es discriminatorio".

Fuente: Juan Luis Salinas T. para el Suplemento Ya de El Mercurio.
Fecha: martes 6 de noviembre de 2007

Seminario embarazo y adolescencia





La adolescencia es una etapa crítica en la vida de todo ser humano, la cual se caracteriza por grandes cambios biopsicosociales, que repercuten en las decisiones de los jóvenes en relación a temas como la sexualidad y la maternidad.

En la actualidad el adolescente es considerado un ser inmaduro biológica, psicológica y socialmente para asumir la responsabilidad de iniciar una vida sexual o de criar a una hijo.

Los dilemas que se presentan en relación al embarazo durante la adolescencia son el derecho a ser madre, discriminación social, aborto, deserción escolar, anticoncepción de emergencia y la educación sexual y afectiva que se imparte en los establecimientos educacionales.

Al aplicar el principalismo a los dilemas bioéticos se ven transgredidos el principio bioético de “Autonomía”, cuando se coarta la libertad de decisión del joven en cuanto a optar por ser sexualmente activo, concebir un hijo o elegir un tratamiento anticonceptivo de emergencia. El principio de “No Maleficencia”se vulnera cuando se practican técnicas dañinas al nuevo ser procreado o cuando se omite información importante sobre educación sexual y afectiva a los adolescentes. El principio de “Justicia” se afecta cuando no se entrega información, en relación a su sexualidad y maternidad, en forma igualitaria y de calidad, independiente de su estrato social. Finalmente el principio de “Beneficencia” se da cuando se realizan acciones de protección familiar y apoyo social al adolescente, cuando decide iniciar su vida sexual o presenta un embarazo.

Nuestro rol y deber como futuras profesionales de salud, debe estar orientado a fortalecer las redes sociales y familiares del adolescente, con el propósito de apoyar emocionalmente y materialmente al joven frente al embarazo. Además debemos profundizar en temas de educación sexual y afectiva acorde a las necesidades reales de los adolescentes en la actualidad, para que ellos decidan de forma informada y responsable, lo que desean hacer con sus vidas. Así mismo debemos realizar una valoración integral al adolescente, con el propósito de identificar factores de riesgo y protectores que influyen en las decisiones y comportamientos de los jóvenes.

Seminario Violencia intrafamiliar




La Violencia Intrafamiliar es toda conducta que por acción u omisión cometa algún miembro de la familia contra otro abusando de su relación de poder, ya sea dentro del hogar o fuera de éste y que perjudique su bienestar, su integridad física o psicológica, su libertad y su derecho a un pleno desarrollo. Hay distintas formas de ejercer violencia entre ellas cabe nombrar violencia Física, Violencia Psicológica, Violencia Sexual, Violencia Económica, Violencia doméstica (ciclo de violencia. Acumulación de tensiones, explosión, reconciliación), Maltrato infantil, Maltrato al adulto mayor y Maltrato al discapacitado.
En cualquier definición de violencia hay tres elementos principales:
-La relación entre las personas implicadas: amplía concepto tradicional de familia, es necesario aceptar relaciones según la relación íntima y personal, así como de cuidado.
-La naturaleza de los actos de violencia: por acción o por omisión. Además es importante distinguir entre agresión (derecho del propio territorio) y violencia (invasión de otro territorio).
-La intensidad y frecuencia de las agresiones.

Con el fin de que no se vulnere la integridad de la persona se crearon derechos y deberes que protegen al ser humano, además de leyes que velan para que se respeten estos derechos, entre ellos cabe destacar los derechos del niño, LEY Nº19.611, Establece igualdad jurídica entre hombres y mujeres (1999), Ley Nº 20.066 de Violencia Intrafamiliar (2005).

Un dilema importante dentro de la violencia intrafamiliar es cuándo se debe denunciar, esto es un punto muy difícil de tratar, ya que éticamente se debería denunciar todo acto violento que atente contra la integridad de una persona, por tratarse de una violación a los derechos humanos, pero el problema está en que no podemos obligar a una persona que quiera denunciar tal acto, ya que se estaría pasando a llevar el principio de autonomía al no dejar ni respetar su decisión.

En cuanto al principio de beneficencia la familia y el entorno lo vulneran, ya que esconden esta situación, provocando un gran daño que incluso se pudieran arrepentir.

En cuanto al principio de no maleficencia, el equipo de salud tiene el deber de actuar según los protocolos existentes y asegurarse de la atención adecuada y oportuna de la persona agredida, pero se ve vulnerado por el hecho de que hay algunos profesionales que para no inmiscuirse en los problemas ajenos, lo callan, haciéndose cómplices de este delito.

Viendo el principio de justicia, la persona agredida tiene el derecho de recibir un trato igualitario y todas las oportunidades para poder solucionar este conflicto que está viviendo, por lo que el equipo de salud juega un rol importante en esta labor, junto con las redes intersectoriales.

Ya sea esta una violencia conyugal, infantil, al adulto mayor o al discapacitado e independiente del tipo de ésta, estamos transgrediendo el principio básico de todo ser humano, el ser libres y sobre todo el ser iguales en dignidad y derechos.


Como futuros profesionales y ante todo como seres humanos con virtudes, debemos velar por los derechos de nuestros pacientes, por su integridad física, psicológica, social y ante todo por el respeto a su dignidad.

Seminario Adopción







Según el SENAME la adopción es considerada: “una medida de protección por excelencia, que se aplica en subsidio de la familia de origen, cuando se han agotado todas las posibilidades para que un niño/a pueda reintegrarse o permanecer bajo el cuidado personal de sus padres o familia biológica. La adopción restituye al niño/a su derecho a tener una familia definitiva, otorgándole la calidad de hijo/a respecto de los adoptantes desde el punto de vista legal, con todos los derechos que ello implica y sin ningún tipo de diferencia respecto de los hijos biológicos.” En Chile, entre los años 2000 y 2007 se han realizado 3.872 adopciones, un 83% del total son nacionales y sólo el 17% internacionales.

Dilemas Éticos:



¿Se debe decir a los niños que son adoptados?, ¿Cuándo es el mejor momento para hacerlo?



En las fundaciones de adopción se les enseña a los padres a no negarles su origen al niño, pues con el tiempo siempre van a saber de dónde vienen. Es recomendado que a los niños se les diga la verdad de acuerdo a la edad que tienen, respondiendo a sus preguntas, este proceso debe ser lento y gradual. Además se debe estar atento, ya que el niño puede sentirse abandonado por sus padres biológicos y sentir un gran dolor necesitando de ayuda psicológica para superarlo. Es aquí donde los padres adoptivos, aplican el principio de beneficencia, donde se actúa en pro de sus hijos dándoles la mayor información posible, evitando secretos y mentiras; lo ideal es reforzar su personalidad, ayudarlo a sentirse “único” y a aprender a estar orgulloso de quién es y cómo él ayudó a formar su familia. Nosotras como profesionales de enfermería deberíamos propiciar lo anterior en los padres adoptivos, a través de la educación y el apoyo emocional constante.

Según la ley de adopción los niños a partir de los 18 años, tienen derecho a saber si son adoptados y buscar a sus padres biológicos si lo desean, o tienen sospechas de ello. Aquí, por si sólo emana el principio de autonomía, donde él hace valer sus derechos, conociendo acerca de su origen.

¿Por qué a los niños institucionalizados mayores de 5 años los adoptan en menor frecuencia?



Los niños mayores de 5 años, en nuestro país, tienen menos probabilidades de que una familia los adopte, ya que la mayoría de las parejas buscan a niños pequeños para criarlos e instaurar sus propias normas de crianza y estilos de vida.



En el caso de no ser adoptados, es sabido que los hogares de acogida promueven en los niños habilidades para la vida, para desarrollarse biopsicosocialmente y compartir como un miembro más de la comunidad, sin embargo, estas medidas no reemplazan el calor de un hogar ni el cariño de una familia.



Lo anterior en cierto sentido da la oportunidad de estar preparado frente a las adversidades de la vida y superar los problemas del futuro en forma efectiva. Aplicamos aquí el máximo de beneficencia, entregándoles herramientas necesarias para que el niño pueda enfrentar la vida de forma autónoma.

¿Es posible escoger al niño que se adopta, eligiendo sus características físicas y genéticas?



La ley de adopción chilena establece que los interesados en adoptar a un niño(a), pueden solicitar información en relación a las características fenotípicas y genotípicas del menor.



En condiciones normales, una familia que desea tener un hijo biológico, no posee la opción de elegir explícitamente las características de su hijo, por lo que la probabilidad de tener un hijo biológico con alguna malformación o problema gestacional está siempre presente en alguna proporción de los embarazos.



El principio de justicia se ve transgredido, ya que un niño susceptible de adopción que posea alguna patología asociada tiene posibilidades muy limitadas a ser adoptado y, no las mismas que tiene un(a) niño(a) que aparentemente no presenta problemas

¿Una vez adoptados los padres biológicos o adoptivos pueden arrepentirse de su desición?



A veces padres adoptivos que acogen a un niño y/o padres que dan en adopción a sus hijos se arrepienten de las decisiones tomadas, haciendo que la autonomía que ejercieron por los niños se vea pasada a llevar, afectando las vidas de los infantes de forma irreparable. Por otro lado, si bien la adopción es, en su mayoría, una forma de brindarle a un bebé oportunidades psico-sociales que probablemente no podría obtener de su familia biológica, también es cierto que desprender a un infante de su familia biológica puede significar un fuerte rechazo a la nueva familia y graves problemas de adaptación al nuevo medio en que se inserta.

Seminario: Paciente Postrado




El paciente postrado llamado también dependiente severo, es aquel que requiere de apoyo, guía y supervisión total en Actividades de la Vida Diaria. El grado de la dependencia se basa en la aplicación del índice de Katz.

De acuerdo a estudios internacionales y a datos no publicados nacionales, la prevalencia de discapacidad severa o postración en población menor de 60 años es de un 0,3% y en la población mayor de 60 años es de 4%.

“¿Qué hice para merecer tal humillación?, ¿Qué pude haber hecho para someterme a tal purgatorio en vida?, esto no es vida, es una tortura, una humillación, tener que someterme y entregarme a manos ajenas que hagan y deshagan conmigo por el simple hecho que ya no soy útil, ni siquiera puedo limpiar mi propia suciedad, porque ya no estoy apto para hacerlo, ya me he sumido en lo mas bajo que un ser humano puede caer, orinando en una bolsa, ser cambiado como niño, si hasta pañales tengo puestos, es como si el tiempo corriera en reverso y se riera de mi y me castigara por todo lo malo que he hecho. A nadie le daría este sufrimiento, ni a mi peor enemigo, porque esto no es vida, y preferiría no tenerla que estar sumido en esta penumbra”

Al enfrentarnos a este tema nos encontramos con diversos dilemas éticos entre los cuales destacamos:

- Sentido de vida en el paciente postrado ¿Qué alcance tiene este dilema en el paciente, su familia y el profesional de enfermería?

¿El paciente se siente amado o siente que lo cuidan por lástima?

- Derechos del paciente: necesidad de cuidado permanente en necesidades universales.
- Sobrecarga del cuidador: calidad de vida del cuidador principal, peso emocional de hacerse cargo de otro.
- Administración de los recursos del estado: ¿mala administración? ¿Dónde están los recursos en APS para apoyo a familias (bastones, sillas de rueda, etc)?
-¿Es valido permitir la “buena muerte” a pacientes que no sienten motivación de vivir así?

Desde el punto de vista del principalismo

Autonomía: El paciente postrado tiene dificultad para moverse, siendo dependiente de otras personas para la satisfacción de sus necesidades, esta condición del paciente puede llevar a sobreprotección como a abusos por parte de terceros que son los que tomaran las decisiones por el paciente, ejemplo su dinero es manejado por otros, vulnerando completamente el principio de autonomía.

Si vemos el otro lado de la moneda esta el cuidador el cual tiene una sobrecarga de trabajo dejando muchas veces las necesidades propias de lado, lo que con el tiempo conlleva problemas tanto de salud física como mental.

Como enfermeros debemos capacitar al cuidador para que este preparado para cumplir su labor, eficazmente sin despreocuparse de el.

Beneficencia: la familia apoya al paciente ayudándole a elevar su autoestima y autonomía. Nuestra labor como profesionales de la salud es motivar y educar a la familia con respecto a las necesidades físicas y sicológicas del paciente, para que potencien sus capacidades en el hogar, con el fin de que él se sienta útil y no un estorbo.

No Maleficencia: Existe una Discriminación a pacientes postrados, con muchos se cometen abuso aprovechándose de su condición, ejerciendo hacia ellos violencia física y psicológico.

Justicia: trato digno e igualitario, distribución de recursos adecuada y en pos del paciente. Al fin el paciente postrado es un paciente como cualquier otro que necesita, contar con personal necesario y capacitado para una atención integral y de calidad como todos aquellos que están enfermos sea cual sea su patología.

Debemos crear conciencia en el personal de salud y realizar visitas domiciliarias en Atención primaria para evaluar constantemente al pacte y a su familia, detectando sus necesidades.

Como profesionales de enfermería debemos:

• Respetar las ideologías, costumbres y religiones de cada paciente.
• Cuidar la dignidad del paciente en el ámbito físico, proporcionando cuidados básicos de higiene, manteniendo la privacidad necesaria.
• Comunicación adecuada, amabilidad y respeto, articular redes sociales y educación a la familia.
• Empatía y trato correcto con la fragilidad.
• Importancia “cuidados adecuados” tanto físicos como psicológicos.

Taller: Método Casuístico


I.- Caso clínico

“Una mujer de 81 años ingresa en el servicio de Urgencia de un hospital público en estado grave. Su respiración es dificultuosa. Se diagnostica neumonía bilateral. Presenta un paro cardíaco y el personal se afana en revivirla oprimiéndole el pecho, insertándole tubos y agujas y se indica un tratamiento agresivo con antibióticos. La paciente es trasladada a la UTI, donde permanece por un mes. La conectan a respirador, después la sacan, se mantiene estable durante un tiempo y nuevamente sufre un paro cardíaco. Una vez reanimada, su estado empieza a deteriorarse. Después de un mes en UTI, es evidente que tiene un pronóstico sombrío. Su neumonía no responde a la terapia.

Sufre de una deficiencia cardíaca como consecuencia de su afección respiratoria y la desnutrición contribuye a agravar su estado general.”


II.- Comentario Moral

1.- Criterios Médicos:

Se trata de un caso en que la paciente padece una enfermedad crítica, Neumonía bilateral a lo que se agregó dos episodios de paro cardiaco, la secuela fue una deficiencia cardiaca irreversible junto con una desnutrición severa que agrava aún más el estado de salud de la paciente.
Debido a la edad avanzada y el diagnóstico crítico de esta paciente, lo más probable es que su situación no mejore con el tratamiento proporcionado en la UTI. Incluso el diagnóstico podría llegar a comprometer la vida de la paciente.

2.- Preferencias del paciente:

En el caso anteriormente mostrado no se deja en evidencia las preferencias de la paciente, en relación a la voluntad de seguir un tratamiento o procedimientos a realizar al final de la vida, ya que no existe un testamento vital, por lo que en este caso se debe recurrir a hablar con los familiares más cercanos para conocer cual es la voluntad de la familia con respecto a prolongar la vida de la paciente.

3.- Calidad de vida:

En el caso mostrado anteriormente la calidad de vida que llega a adquirir la paciente es muy deficiente, ya que no responde eficazmente al tratamiento medicamentoso ni a los procedimientos invasivos a los cuales fue sometida anteriormente. Si la paciente se encuentra inconsciente con gran limitación en su autonomía como persona y su libertad de decidir, se puede inferir que posee una pésima calidad de vida.

4.- Factores socioeconómicos:

En el caso no se especifica la condición socioeconómica de la familia ni de la paciente, por lo que es importante indagar en este asunto, ya que un servicio de pacientes críticos el costo económico es muy elevado. El costo puede incluso afectar la situación económica familiar y empeorar la situación.
Nos encontramos ante otro dilema al analizar la situación desde el punto de vista de la distribución de recursos sanitarios, ya que este caso puede ser visto como irreversible y por lo tanto estar causando un desvió de recursos (cama: unidad paciente, insumos) que podrían ser utilizados en otros pacientes.

III. Consejo Moral

1.- Según escala ética lo primero en considerarse es:

Las preferencia del paciente/ familia, sin embargo no tenemos esa información, por lo que lo más adecuado en este caso sería averiguar cual es la voluntad de la familia con respecto a prolongar la vida de su familiar y donde debería pasar sus últimos días.

Luego consideraremos las Indicaciones médicas en caso de contar con el apoyo de la familia, las indicaciones a seguir serían de acuerdo a la evaluación médica y el tratamiento indicado.

Las indicaciones se deben seguir siempre y cuando no empeoren la calidad de vida de la paciente, es decir, se evitarán procedimientos invasivos que no tengan relación directa con la mejoría del estado general del paciente (ej: monitorización invasiva)

Por último consideraremos los factores socioeconómicos, esto quiere decir que será el último elemento que puede interferir en prolongar la vida de un paciente o proporcionar una muerte digna.


2.- Consideraciones morales

Según todo lo planteado anteriormente, podemos evaluar la situación considerando prohibidos, todos aquellos actos invasivos que pongan en riesgo aún más la vida de la paciente.

El acto considerado obligatorio en este caso serán todas las medidas paliativas y manejo del dolor para evitar el sufrimiento de la paciente, y proporcionar una muerte digna.

Dilemas éticos del cese de actividades de hospitales



FUNCIONARIOS DEL HOSPITAL SAN JOSÉ REALIZAN PARO DE ACTIVIDADES


Los funcionarios del hospital San José, de la comuna de Independencia decidieron iniciar un paro de actividades debido al colapso que, según ellos, vive este servicio cada madrugada.
“Hoy 28 de junio – se señala en un improvisado cartel que se muestra en una ventana del establecimiento – sólo se atenderán pacientes que lleguen con riesgo vital”. Esto, mientras los demás clientes esperan y se acumulan en la sala de espera reclamando porque nadie los atiende.
En este momento hay 40 personas hospitalizadas en el servicio de urgencia cuando lo normal es que sólo hayan 24 personas.
La nación.

Ante el cese de las actividades de los funcionarios de un hospital, surgen distintos dilemas éticos con respecto al cuidado de los pacientes; ¿Quién es el responsable del cuidado de los pacientes hospitalizados?, ¿Quién decide que paciente tiene derecho a hospitalizarse, según gravedad o estado de salud?, ¿Son realmente de calidad los cuidados efectuados a los pacientes, durante un cese de actividades de funcionarios de un hospital?, ¿Son justificadas las razones del paro?

Según el código de ética, debemos velar por el bienestar de los pacientes en un servicio de salud. Si cesamos las actividades de tratamiento y cuidados en los pacientes dentro de un hospital, pasamos a llevar el principio bioético de no maleficencia, ya que no se le ésta dando los cuidados necesarios que requiere cada paciente en particular.


Además, se vulnera el principio de justicia, ya que se atiende sólo a algunos pacientes considerados de riesgo vital, dejando a los demás sin recibir un atención médica.

Es importante evaluar las razones por las cuales los funcionarios de salud se adhieren al cese de actividades de un hospital, con el fin de mejorar el ambiente laboral, calidad de vida de los mismos funcionarios y por ende la atención del paciente. Existen casos, en que las condiciones de trabajo son tan deficientes y de mala calidad, que los mismos funcionarios toman la decisión de detener las actividades, en manifestación de su desagrado y disconformidad.

Nosotras como futuras profesionales de enfermería tenemos la responsabilidad de asumir el cuidado, porque poseemos las herramientas básicas para proporcionarlo según las necesidades de cada paciente. En el caso de presentarse un cese de actividades de los funcionarios de un hospital, donde estemos ejerciendo nuestras funciones como internas, debemos estar respaldadas, es decir, que alguien se haga responsable de nuestros actos, ya que somos estudiantes y podemos errar en nuestras prácticas hospitalarias. Cabe tener presente aquí que el estudiante no es recurso para el hospital, por lo que se debe tener presente al momento de prever estas situaciones.

La persona que se debería hacer responsable del estudiante de enfermería mientras se encuentre en un hospital que este en paro, es la docente a cargo del grupo.

Otro punto importante es la falta de ética que se presenta cuando todo el personal de salud se adhiere al paro de actividades, más aún en las unidades de cuidados intensivos. Lo más adecuado sería que se realizara una rotación del equipo de enfermaría para asistir al paro, ya que al dejar de atender a los pacientes no se está cumpliendo un punto importante que es la eficiencia de la atención hospitalaria, la cual se mide cuando se responde en gran medida las necesidades del usuario.

En cuanto a la gestión, el profesional de enfermería debe crear protocolos que digan que hacer en caso de presentarse un cese de actividades de un hospital. No sólo en actividades de protesta de funcionarios, sino frente a emergencias o eventualidades en las que se detengan las actividades de atención a los pacientes.


Etica y pediatría




Hace apenas poco más de un siglo que la pediatría empezó a identificarse como una especialidad médica: como respuesta a un creciente reconocimiento de que los problemas médicos de niños y adultos son diferentes y de que tales problemas varían con la edad, así como las reacciones propias de los niños hacia ellos en distintas etapas de su desarrollo. La pediatría es una profesión médica que parte del conocimiento acerca del crecimiento y desarrollo de los seres humanos. Lo que es una persona adulta, física y mentalmente, depende en gran parte del cuidado que haya recibido durante los primeros años de su vida.

Si bien en la pediatría el principal actor es el niño, no se puede omitir a los padres: dada la dependencia biológica y social de los niños hacia sus ellos, legalmente reconocidos por la sociedad. Por la naturaleza propia de los niños para tomar sus propias decisiones, la autonomía de ellos queda bajo la tutela de los padres, quienes tomarán las decisiones por su hijo ante cualquier procedimiento médico. De tal razón, ningún acto médico deberá realizarse sin el previo consentimiento informado de los padres.

El consentimiento informado es, en cierta forma, el espíritu de la autonomía. Para entablar un diálogo de esta naturaleza se necesita que los padres hayan sido informados, hayan comprendido el beneficio y los riesgos de la decisión que correrá su hijo y que todo esto sea sin ninguna coacción, entendida ésta como la obligatoriedad por parte del profesional a tomar una determinada decisión.

Los padres deben recibir del médico información completa, adecuada y veraz, implicando que el médico utilice un lenguaje adecuado y una terminología comprensible para entregar a los padres una información suficiente en calidad, permitiendo a éstos ubicarse en la realidad de su hijo y comprender el alcance y las consecuencias de sus decisiones. Por último, es requisito indispensable para que el consentimiento sea válido, el estar libre de coacción. Esto significa no presionar a los padres a tomar decisiones rápidas sin haber elaborado adecuadamente la información y en algunos casos iniciar el proceso de desenlace fatal por la posibilidad de perder un hijo.

El dilema ético en pediatría surge cuando la decisión de los padres parece no defender los intereses del niño, sino sus propios intereses. El asumir la decisión por la falta de autonomía no implica el derecho a tomar cualquier decisión, sino la responsabilidad de defender los mejores intereses del infante. Cuando esta circunstancia se presenta, aparece la explicación del médico: el principio de beneficencia. En virtud de este principio el médico y el resto de los profesionales se ven obligados a proporcionar y ofrecer a los pacientes lo mejor para ellos desde la perspectiva de la medicina curativa y preventiva.

Pero la discrepancia en la toma de decisiones entre los padres y el pediatra, con respecto a lo que se debe o no hacer en beneficio del niño no debe conducir a la búsqueda precipitada de la instancia legal para retirar la patria potestad de los padres, pues hay que someter antes el problema al Comité de Ética de la institución el que deberá validar la decisión de manera colegiada, asumiendo, en último caso, su papel como protector de los derechos de los niños y de manera particular el de su autonomía. Cabe, sin embargo, reiterar que en casos de urgencia y sin posibilidad de saber la opinión de los padres o tutores, el médico está obligado a actuar defendiendo los intereses de los niños, de acuerdo a su juicio profesional.

En cuanto al principio de justicia el médico responsable del niño enfermo está obligado a defender el derecho que éste tiene de acceder a la mejor atención que requiere rescatar su salud o a morir de una manera digna. Esto implica la igualdad en la atención médica de los niños, el rechazo a la discriminación y poner su mayor esfuerzo para brindarle una atención de calidad con calidez, independientemente de su capacidad económica o su nivel social.

La iniciación o suspensión de medios que sostienen la vida

En la toma de decisiones, una actitud paternalista nos conduciría a evitar los deseos o elección del niño y de sus padres. Sin embargo, su participación en el diálogo franco y abierto se hace necesaria y gravitante, sobre todo cuando el niño avanza en edad. Cuando se trata de menores, los términos “asentimiento” y “consentimiento” necesitan una aclaración. Cuando se requiere asentimiento se supone que el menor puede no entender completamente o ser capaz de un razonamiento completo de lo que se trata; se interroga al niño sobre sus preocupaciones y preferencias, se le explica el procedimiento a realizar; sin embargo, corresponde a los padres tomar la decisión. Por otra parte, el consentimiento implica la edad suficiente para decidir por sí mismo al comprender la naturaleza del tratamiento propuesto, sus beneficios y riesgos. Para ello se necesita un diálogo continuado y sereno, en el cual el paciente explaye sus preocupaciones y expectativas, con la seguridad de que las preguntas sobre su enfermedad y tratamiento serán respondidas con la verdad. No se debe dejar de tomar en cuenta que hasta los doce años del niño, son los padres los que deciden por ellos, por ello se debe tener en consideración, tanto a los padres como al hijo, la explicación de manera clara y adecuada lo que se le hará durante su hospitalización.

Para los niños y jóvenes críticamente enfermos adquiere gran significación la comprensión que tienen de la muerte. La concepción de la muerte sufre cambios durante los distintos períodos de la vida. Cuando los pequeños están enfermos temen mucho a separarse de sus padres y los procedimientos que les resultarán dolorosos. Hacia los 14 o 15 años la mayor parte de los adolescentes entienden el significado de la muerte.

Los cuidados paliativos en los niños

Los cuidados paliativos incluyen el control del dolor y otros síntomas y consideran los problemas psicológicos, sociales o espirituales de los niños (y sus familias) que viven en riesgo de vida o condiciones terminales.

El objetivo es obtener, entonces, la máxima calidad de vida posible para el paciente y sus familiares por medio del cuidado del dolor y otros síntomas, junto con la problemática psicológica, social y espiritual, en el núcleo constituido por el doliente y su familia. El equipo de salud que cuida de estos niños debe observar, como norma general, que la tecnología médica se emplee solamente cuando los beneficios sobrepasan a las cargas. Se ha dicho “que no se lucha contra la muerte sino contra el sufrimiento y el abandono”.

En Pediatría, la discusión se centra sobre cuáles intervenciones serán del mayor beneficio desde la perspectiva del niño y su familia. El alivio del dolor y de la ansiedad, junto con el acompañamiento, son aspectos esenciales de los cuidados paliativos.

Derechos del niño y del niño hospitalizado:

El Derecho es el orden normativo e institucional de la conducta humana en sociedad inspirado en postulados de justicia, cuya base son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter. En otras palabras, es el conjunto de normas que regulan la convivencia social y permiten resolver los conflictos interpersonales.

En este marco podemos decir que todas las personas tenemos derechos en particular al igual que deberes que tenemos que cumplir en nuestra sociedad, por ello nacieron los derechos del niño, cuyo objetivo es hacer valer y reconocer la dignidad intrínseca y los derechos iguales e inalienables de todos los niños.

Al igual que el niño sano, el niño hospitalizado también posee derechos, los cuales son deben ser cumplidos dentro de los hospitales y deben velar para que sean aplicados en la vida diaria de los niños hospitalizados, siempre teniendo en cuenta el interés superior del niño.

Derechos del niño:
Derechos del niño hospitalizado:
· a expresarme libremente y al acceso a la información.
· a educarme.
· a tener una familia.
· a tener identidad.
· a la protección contra los abusos.
· a una vida segura y sana.
· a la protección contra la discriminación.
· a la protección especial en tiempos de guerra.
· a una atención especial si soy impedido.
· a un trato especial en caso de privación de la libertad.
· a la protección contra el trabajo perjudicial.

· Derecho del recién nacido a hacer apego al nacer y a permanecer con sus padres día y noche
· El niño hospitalizado tiene derecho a ser amamantado por su madre.
· Todo niño tiene derecho a un nombre. El niño hospitalizado debe llevar una identificación y ser llamado por su nombre.
· El Niño hospitalizado tiene derecho a permanecer en un lugar seguro y adecuado para la rápida mejoría de su enfermedad.
· El niño hospitalizado tiene derecho a que se considere la opción de evitar la inmovilización y en caso de no poder lograrlo, hacerlo de la manera más adecuada.
· Todo niño hospitalizado tiene derecho a recibir un manejo adecuado del dolor y a cuidados paliativos.
· El niño hospitalizado tiene derecho a ser informado respecto a su enfermedad y la forma en que se realizará su tratamiento.
· El niño hospitalizado tiene derecho a optar sobre alternativas que otorgue el tratamiento, según la situación lo permita.
· El niño hospitalizado tiene derecho a ser escuchado acerca de su bienestar o malestar tanto físico como psicológico, respondiendo a sus inquietudes
· El niño hospitalizado tiene derecho a la privacidad
· Cualquier niño hospitalizado tiene derecho a jugar.
· El niño hospitalizado tiene derecho a mantener contacto con todos aquellos con los cuales tenía vínculo, previo a la hospitalización.
· Derecho a la Educación
· Los exámenes deben ser solicitados solamente si van a contribuir a un diagnóstico más preciso que implicará un cambio de conducta terapéutica.
· El niño hospitalizado tiene derecho a un re-análisis respecto a permanecer hospitalizado

Reflexión grupal:

Para el profesional de enfermería es muy importante la bioética en el paciente pediátrico, ya que por ser un paciente pediátrico, se encuentra desprotegido y además no son autovalentes, por lo que es fundamental brindarle los mejores cuidados sin importar su condición, ya que éticamente nos corresponde hacerlo. Además es muy importante tener en cuenta a los padres ya son ellos los que se harán responsables de las decisiones del niño, por ello todo lo que se realizará durante su hospitalización se les deben explicar de forma clara y atingente a las condiciones educacionales de ellos.

Otro punto importante es tomar en cuenta los derechos que tienen estos pequeños, los cuales debemos respetar ya que se refiere a lo que los niños pueden hacer y a las responsabilidades que tenemos nosotros como adultos para que sean felices y que estén sanos y seguros. Cuando haya más gente que se de cuenta que los niños tienen derechos, habrá mayor posibilidad de que todos los niños tengan lo necesario para desarrollar todas sus potencialidades y crecer sanos.

Al igual que el niño sano, el niño hospitalizado también tiene derechos, los cuales debemos respetar ya que somos los profesionales de la salud y en especial el profesional de enfermería los que estamos con ellos día a día y sabemos sus necesidades, las que tienen que ser cubiertas con la mayor eficacia y eficiencia posible, para que les brindemos un trato digno y los hagamos sentir como en su casa.

Bioética y Psiquiatría





Los fundamentos antropológicos de la ética que un psiquiatra y todo profesional de la salud que trabaje con pacientes que presentan una patología mental, debe tener en consideración, una serie de problemas éticos comunes: la forma de evaluar los costos y beneficios morales de sus acciones; el modo de mantener la confidencialidad en situaciones de conflicto de lealtades; cómo conseguir el consentimiento del paciente para los procedimientos terapéuticos; la definición de los límites de la labor profesional sin caer en la arrogancia ni en la cicatería; cómo encontrar un equilibrio entre el carácter igualitario del contrato y el paternalismo benevolente; cómo satisfacer los intereses de los pacientes, de la familia, de la comunidad; cómo evitar la discriminación y el abuso de los pacientes ó cómo defenderlos cuando a menudo carecen de poder y de derechos, etc.(1).

Las actitudes profesionales que se deben ejercer frente a los pacientes psiquiátricos incluyen los cuatro principios bioéticos. El principio de autonomía nos insta a fomentar la independencia de los pacientes en relación a realizar actividades de la vida diaria, apoyarlos en la toma de decisiones y respetar su intimidad en todo momento.

El principio de Justicia se puede aplicar cuando respetamos el tiempo de atención de calidad a los pacientes y posibilitamos el uso de ayudas técnicas para favorecer la calidad de vida.

El principio bioético de beneficencia incluye dar una acogida, contención emocional y acompañamiento al paciente con patología mental y a su familia frente al diagnóstico de la enfermedad.

En relación al principio bioético de no maleficencia la actitud del profesional de salud debe incluir un trato al paciente y su familia libre de exceso de optimismo y de expectativas, con el propósito de no ilusionar vanamente a estas personas frente a la patología psiquiátrica.

El paciente con patología psiquiátrica posee todo el derecho de conocer su patología, su pronóstico, rehabilitación y tratamiento adecuado, al igual que toda persona que posea cualquier enfermedad. Además se debe evaluar la capacidad de decisión del paciente psiquiátrico, para que éste participe en la elección de su tratamiento y rehabilitación. En el caso de que el paciente no posea la facultad de decidir juiciosamente, se debe considerar a la familia o persona cercana al enfermo para obtener un consentimiento informado, para realizarle un tratamiento oportuno.

Es importante la valoración holística y constante del paciente con patología psiquiátrica, para discriminar el grado o poder de decisión que posee frente a su tratamiento y rehabilitación. Una labor como futuras profesionales de salud debería enfocarse a mantener la autonomía del paciente con patología mental, es por ello que se le puede ayudar al paciente en relación a las actividades de la vida diaria, al asignarles tareas o labores a realizar diariamente, según su capacidad cognitiva. Por ejemplo en un hospital de día para pacientes con patología mental existe una asignación de labores diarias, las cuales incluyen realizar el almuerzo, lavar los platos, limpiar la cocina, comprar la mercadería, atender un kiosco, hacer pan amasado, entre otras.

Un aspecto que debemos evitar como futuras enfermeras es la discriminación del paciente que presenta patología mental y debemos desmitificar creencias sobre este aspecto en la sociedad. En la actualidad ha disminuido la discriminación y el rechazo social a éstos pacientes, pero aún existen personas que los consideran peligrosos y los aíslan de la sociedad.


La investigación y experimentación en pacientes con patología mental no es la excepción, pero se debe aplicar los principios éticos en el trato hacia éstas personas; lo cual incluye la entrega de información de lo que se les esta realizando, cuales son sus efectos adversos y complicaciones. Así mismo el paciente sometido a dicho estudio debe poseer en todo momento la libertad de retirarse de ella sin ninguna consecuencia hacia su tratamiento y rehabilitación.


BILIOGRAFÍA

1. Bloch S, Chodoff P y Green S.A Introducción. En: Bloch S, Chodoff P y Green S.A. (editores) La ética en psiquiatría. 1ª edición española. Madrid, Triacastela, 2001: 13-17.

Taller: Código de Ética

· “Una paciente es trasladada al servicio de intermedio médico para su recuperación, debido a que fue operada de una obstrucción intestinal. Durante su evolución empeora el estado de salud de la paciente, es por ello que se le realizan una serie de exámenes médicos, los cuales arrojaron una severa trombocitopenia. Esto se debió a que durante la cirugía se dañó el bazo accidentalmente. Esta situación estaba en desconocimiento por parte de la paciente y su familia.

· Posteriormente a la paciente se le realizó una nueva cirugía para extraer el bazo; este procedimiento no fue informado a la paciente ni a la familia, debido a la urgencia de la cirugía. Después de esta cirugía fue trasladada a la unidad de paciente crítico por el mal estado de salud en el cual se encontraba.

· Al cabo de unos días la paciente falleció, sin conocimiento de la verdadera causa de muerte; en la ficha no se aludió este accidente quirúrgico como la verdadera causa de muerte”.

1. Aplicación del código de ética:

En el caso anteriormente descrito, no se cumplieron los siguientes puntos del código de ética para Enfermeras:

Ø La Enfermera/o contribuye a proteger al paciente y público en general:

“La Enfermera/o tomará la acción que corresponda si por incompetencia, falta de ética o práctica ilegal se perjudica al paciente o familia.

“Cuando los cuidados que recibe un paciente son puestos en peligro por un colega u otra persona, la enfermera/o debe tomar la decisión más adecuada para protegerlo y actuar en consecuencia” (código de ética del CIE)

Cualquier reparo que le merezca la atención profesional de un colega u otra persona, debe comunicarlo a su superior jerárquico. Cuando la gravedad del caso lo haga necesario, lo comunicara a su organización profesional. Posteriormente según sea el caso y consulta legal, recurrirá a la justicia ordinaria…”. (Extracto del código de ética, punto nº 3)

La enfermera en el caso anterior no debía mencionar lo ocurrido al paciente y a su familia, ya que el profesional de Enfermería no debe decir los diagnósticos e información médica con respecto un paciente, tanto a él como a su a su familia, debido que lo anterior corresponde a una labor del médico tratante.

Aunque el caso constituye en si, una negligencia médica, la enfermera debió haberlo comunicado a su superior dentro de su servicio, con el fin de que sea planteado al comité de ética del hospital y éstos que decidan sobre el grado de responsabilidad que posee el cirujano en dicha negligencia.

Ø Relación con otros profesionales del sector salud:

“…Cuando existan razones para creer que hubo un error, deberá comunicarlo de inmediato al médico tratante para esclarecer la situación…”(Extracto del código de ética, punto nº 10.3)

En el caso anteriormente mostrado, la Enfermera falto a éste punto del código de ética, ya que prefirió guardar silencio de lo ocurrido y no aclaró la situación con el médico tratante. Es decir, ocurrió complicidad por parte de la Enfermera sobre la negligencia médica y verdadero estado de salud del paciente, tanto a él como a su familia.

2. Aplicación de los derechos del paciente:

En el caso anterior el paciente tenía el derecho de recibir información en forma clara y directa de lo que pasa con su salud, lo cual fue pasado a llevar, ya que no se informó a la paciente y familia lo ocurrido realmente.
Además la paciente tenía el derecho a conocer las causas de sus molestias, esto no se cumplió, puesto que a la paciente y su familia se les omitió información sobre la verdadera causa que produjo la trombocitopenia. Asimismo no se les explicó a la paciente y su familia que las molestias y grave estado de salud que padecía, se debían al daño que había sufrido el Bazo durante la cirugía.

Código de ética y aplicabilidad en el quehacer profesional


Código Internacional de Ética de Enfermería

· La responsabilidad fundamental de la enfermera tiene tres aspectos: conservar la vida, aliviar el sufrimiento y fomentar la salud.

· La enfermera debe aplicar en todo momento las normas más elevadas de los cuidados de enfermería y conducta profesional.

· La enfermera no sólo tiene que estar bien preparada para ejercer sino que tiene que mantener sus conocimientos y capacidades al elevado nivel que corresponda.

· Deben respetarse las creencias religiosas del paciente.

· La enfermera mantendrá reserva sobre la información personal que reciba.

· La enfermera conoce no sólo sus responsabilidades sino también las limitaciones de su función profesional; recomienda o da tratamiento médico sin orden del médico sólo en caso de urgencia e informa a éste lo más pronto posible.

· La enfermera tiene la obligación de llevar a cabo con inteligencia y lealtad las órdenes del médico y de negarse a participar en procedimientos no éticos.

·La enfermera mantiene la confianza en el médico y demás miembros del equipo de salud: la incompetencia o conducta no ética de los miembros del equipo sólo deben exponerse a la autoridad competente.

·La enfermera tiene derecho a una remuneración justa y sólo acepta esa compensación según prevea el contrato real o implícito.

·La enfermera no permite que su nombre sea utilizado para la publicidad de productos ni en relación con ninguna otra forma de publicidad personal.

·La enfermera coopera y mantiene una relación armoniosa con los miembros de otras profesiones y con sus colegas de enfermería.

· La enfermera en su vida privada mantiene una conducta irreprochable que acredite a su profesión.

·La conducta personal de la enfermera no debe descuidar conscientemente las normas de comportamiento aceptadas de la comunidad en que vive y trabaja.

·La enfermera debe participar y compartir con otros ciudadanos y otras profesiones de salud la responsabilidad de iniciativas tendientes a satisfacer las necesidades de salud del público locales, estatales, nacionales e internacionales.

Las enfermeras tienen cuatro responsabilidades fundamentales: promover la salud, prevenir las enfermedades, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento.La necesidad de cuidados de enfermería es universal. El respeto por la vida, la dignidad y los derechos del ser humano son condiciones esenciales de la enfermería. No se hará distinción alguna fundada en consideraciones de nacionalidad, raza, religión, color, edad, sexo, opinión política o posición social.La enfermera proporciona servicios de enfermería al individuo a la familia y a la comunidad, y coordina sus actividades con otros grupos con los que tiene relación.
La enfermera y las personas:

La primera responsabilidad de las enfermeras es la consideración de las personas que necesitan su atención profesional.

Al proporcionar atención, la enfermera crea un medio en el que se respetan los valores, las costumbres y las creencias de la persona.

La enfermera mantiene reserva sobre la información personal que recibe y juzga juiciosamente cuando ha de compartirla con alguien.

La enfermería y el ejercicio de la enfermería:

La enfermera es responsable de su actuación profesional y de mantener válida su competencia por medio de una educación continúa.

La enfermera mantiene la máxima calidad de atención posible al aceptar o delegar responsabilidades.

Cuando realiza una actividad profesional, la enfermera debe mantener en todo momento la conducta irreprochable que corresponde a su profesión.
La enfermera y la sociedad:
La enfermera comparte con los demás ciudadanos la responsabilidad de iniciar y apoyar actividades que satisfagan las necesidades de salud y sociales de la colectividad.
La enfermera y sus compañeros de trabajo:

La enfermera coopera con las personas con las que trabaja en el campo de la enfermería o en otros campos.
La enfermera debe obrar en consecuencia cuando las atenciones que recibe alguien son puestas en peligro por un colega u otra persona.

La enfermera y la profesión:

A las enfermeras corresponde la principal responsabilidad en la definición y la aplicación de las normas deseables relativas al ejercicio y la enseñanza de la enfermería.Las enfermeras contribuyen activamente al desarrollo del acervo de conocimientos propios de su profesión. Por medio de sus asociaciones profesionales las enfermeras participaran en el establecimiento y mantenimiento de condiciones de trabajo de enfermería que sean económica y socialmente justas.



Reflexión Grupal:

El profesional de Enfermería tiene deberes que cumplir en su desempeño laboral, los cuales se relacionan con las competencias, valores y capacidades de liderazgo con el que cumplimos una relación ética/moral.
Es fundamental la formación que recibe, pues es la base de los principios que identifican a un profesional de enfermería en su quehacer. El enfermero/a debe recordar en toda instancia el bienestar del usuario brindando atención y cuidados de calidad, sumados al respaldo valórico del código ético inherente en él.
Dentro del equipo de salud tiene la responsabilidad de velar por el cumplimiento de las normas manteniendo la ejecución del principalismo (beneficencia, autonomía, no maleficencia, justicia) en cada actividad realizada.
El profesional de enfermería debe tomar conciencia que al ser educador en salud, tiene como deber, perfeccionar y adquirir nuevos conocimientos a través de su quehacer en la gestión del cuidado, con el fin de engrandecer la profesión.